Elena de la Cruz

Elena de la Cruz
Nombre Elena de la Cruz
Orden Franciscanas
Títulos Abadesa del monasterio de Santa Clara
Fecha de nacimiento Hacia 1432
Fecha de fallecimiento 1532
Lugar de fallecimiento Jaén

Contenido

Vida impresa

Ed. de Borja Gama de Cossío; fecha de edición: octubre de 2020.

Fuente

Ficha Frans 11 Elena de la Cruz.jpg
  • Torres de, Alonso, 1683. Chrónica de la Santa Provincia de Granada, de la regular observancia de N. Seráfico Padre San Francisco, Madrid: Juan García Infanzón, 515-516.

Contexto material del impreso Chrónica de la Santa Provincia de Granada, de la regular observancia.

Criterios de edición

Esta crónica, dedicada, según se dice en su título, “al señor D. Iván Antonio de Contreras Remírez de Arellano, Alcayde perpetuo de las fortalezas de Cambil y Alhabar del Consejo de su Majestad, su Alcalde de Hijosdalgo en la Real Cancillería de Granada”, se trata de un impreso de 1683 que, dividido en diferentes tratados, ahonda en el origen de la Santa Provincia de Granada desde sus inicios en el siglo XV hasta finales del siglo XVII, cuando esta obra se publica. El texto habla de la fundación, división de la provincia y los reinos, así como de los patronos de la provincia y religiosas que han vivido en esta comunidad desde sus inicios hasta 1683. Se transcriben vidas de monjas y religiosas de diferentes conventos situados en distintas ciudades de Andalucía.

En este trabajo se edita el Tratado V, que se encarga de documentar la vida y milagros de mujeres de la comunidad de Santa Clara desde finales del siglo XV hasta finales del siglo XVII. Dada la naturaleza del Catálogo, nos ocupamos de las mujeres que mueren antes de 1560-1563, aunque se transcriben tres que mueren en 1565 (Sor María de San Juan), 1567 (Sor Catalina de Ribera) y 1568 (Sor Florentina de los Ángeles), ya que su foco de actuación es anterior a estas fechas (por lo tanto, también al de Santa Teresa) y la longitud de las hagiografías da cuenta de su importancia. Las vidas de estas mujeres con fama de santas se incluyen en capítulos dentro de este Tratado V, donde se informa de cada mujer en referencia al convento en el que vive. Tras una pequeña introducción que ocupa todo el ancho de la página, cada hoja está dividida en dos columnas, las cuales tienen anotaciones en sus respectivos márgenes izquierdo o derecho, que aclaran información comentada en el cuerpo del texto, ya sea el lugar de nacimiento o la fecha de fallecimiento, además de otros tipos de información biográfica, bíblica e histórica.

Se adoptan los criterios de edición de vidas impresas estipulados en el Catálogo, es decir, se moderniza la ortografía (b/u/v, j/g, chr/cr, qu/cu, empleo de h, etc.) y se eliminan las consonantes geminadas. Además, se expanden las abreviaturas, primordialmente la expansión de las nasales con la virgulilla encima de la vocal y la abreviación de “que” o “qual”, también con el uso de la virgulilla o la diéresis. De todos modos, algunas abreviaturas como N. S. (Nuestro Señor) o N. P. S. (Nuestro Padre Santo) se respetan en el texto. Asimismo, las abreviaturas presentadas en las notas serán respetadas. El uso de mayúsculas y minúsculas se moderniza, así como se adaptan las normas de acentuación a sus usos actuales. Además, se moderniza también la puntuación, teniendo en cuenta el orden de la oración y el uso de la puntuación a día de hoy. Del mismo modo, se moderniza el uso de aglomerados, se separan las palabras que a día de hoy ya no aparecen juntas (“della”) y se unen las que ya se representan como una sola palabra (“del”, “al”).

Vida de Elena de la Cruz

Capítulo III

[515]

De algunas religiosas que vivieron y murieron santamente en el monasterio de Santa Clara de la ciudad de Jaén

[…]

Sor Elena de la Cruz. No hay noticia alguna de la patria y padres de esta sierva de Dios, por su mucha antigüedad, pero se sabe que fue abadesa de este monasterio doce años, en tiempo que los religiosos claustrales obtenían el convento de N. P. S. Francisco de la mesma ciudad y después vivió muchos años. Pasando su edad de ciento, era tan observante y penitente como el primer día que entró en la religión, pues desde las siete [516] de la mañana se estaba de rodillas en oración mental hasta que tocaban a comer; salía entonces del coro, no faltando a estos ni a otros actos de la comunidad hasta su muerte, que fue por los años de mil quinientos y treinta y dos, con grande opinión de virtud [1] y con notable sentimiento de las religiosas por faltarles aquella fuerte columna, en que estribaban su espiritual ejercicio.

Notas

[1] A margen izquierdo: “Muere/ por los/ años de / 1532”.