Marina Armentera

Marina Armentera
Nombre Marina Armentera
Orden Agustinas
Títulos Religiosa en el Convento de Nuestra Señora de Gracia
Fecha de nacimiento ¿Primera mitad del siglo XV?
Fecha de fallecimiento c. 1481
Lugar de nacimiento ¿Madrigal de las Altas Torres?, Ávila
Lugar de fallecimiento Madrigal de las Altas Torres, Ávila

Contenido

Vida impresa (1)

Ed. de Verónica Torres Martín; fecha de edición: noviembre de 2024.

Fuente

Portada jerónimo román.jpg
  • Román, fray Jerónimo, 1569. “Centuria 11” en Chrónica de la Orden de los Ermitaños del glorioso padre Sancto Agustín, Salamanca: En casa de Juan Baptista de Terranova, fols. 97r-97v.

Contexto material del impreso Chrónica de la Orden de los Ermitaños del glorioso padre Sancto Agustín de fray Jerónimo Román.

Criterios de edición

El relato de la vida de esta religiosa agustina llamada Marina Armentera, del Convento de Nuestra Señora de Gracia en Madrigal de las Altas Torres, se encuentra en la “Centuria 11” de la Chrónica de la Orden de los Ermitaños del glorioso padre Sancto Agustín, impresa en 1569.

En cuanto al texto, se siguen los criterios establecidos en el Catálogo para fuentes impresas, es decir, se moderniza la ortografía (b/v, j/g, qu/cu, ch/c, la -u- intervocálica y la v han sido unificadas como “v”, etc.), así como el uso de mayúsculas, la acentuación y la puntuación, que se adaptan a la actual. Del mismo modo, se moderniza el uso de las sibilantes. Sin embargo, se mantienen los grupos cultos -ct- (sacta y derivados) y -sc- (acaesció y nasció). Se conserva dello, desto, etc., pero se separa mediante apóstrofe cuando la forma aglutinada incluye un pronombre personal: d’él.

Vida de Marina Armentera

[fol. 97r] [1] En este tiempo hallamos memoria de una sancta virgen en el Convento de Nuestra Señora de Gracia de Madrigal, la cual se llamaba Marina Armentera. Esta virgen consagrada a Dios, come [sic] fuese muy devota y de gran caridad, entre otras cosas maravillosas que Dios hizo por ella, una cosa diré digna de gran memoria. Como ella fuese una vez tornera y una pobre mujer llegase a pedirle unos paños para curarse una pierna, que la tenía toda comida de cáncer, la noble virgen, movida de piedad [2], le trajo unos pobres paños pero limpios y lavados de su propia mano y, como se los diese, díjole: “Dios, por su infinita bondad, te quiera dar la salud”. Y, como se fuese la pobre mujer y se los pusiese, al tiempo que se los quiso quitar para mirar y curar su llaga, se halló sana y buena. Muchos años después de muerta esta bienaventurada sancta, le fue abierta la sepultura, que estaba en el hueco de la pared [fol. 97v] del coro, fueron vistos sus huesos tan colorados como viva sangre y en ellos sembradas unas rosas blancas como la nieve, y solía decir la religiosa señora doña Teresa de Cárdenas, la cual me contaba muchas cosas desta sancta mujer, que, como ella fuese de las monjas pequeñas y viese esto, iba con gran devoción a besar aquellas reliquias sanctas con las otras monjas. Mas que el padre fray Juan de Sevilla las reprehendió, porque hacían aquello en cuerpo que la Iglesia no tenía recebido por sancto y, así, mandó volver a sepultarlos donde no los hallasen. Muchas cosas hallamos desta sancta virgen que aquí no se ponen por no ser su lugar.

Notas

[1] En el margen izquierdo se señala como fecha de fallecimiento la de 1481 y, en el margen derecho: Marina Ar-/ mentera san-/ cta virgen,/ en Madri-/ gal.

[2] Al margen derecho: Milagro, en / Madrigal.

Vida impresa (2)

Ed. de Verónica Torres Martín; fecha de edición: octubre de 2024.

Fuente

Portada historia del convento de san agustín de tomás de herrera.jpg
  • Herrera, Tomás de, 1652. “Capítulo tercero de los principios e institución de la Congregación de la Observancia de España”, en Historia del Convento de San Agustín de Salamanca, Madrid: Gregorio Rodríguez, pp. 25-26.

Contexto material del impreso Historia del Convento de San Agustín de Salamanca.

Criterios de edición

El relato de la vida de esta religiosa agustina llamada Marina Armentera, del Convento de Nuestra Señora de Gracia en Madrigal de las Altas Torres, se encuentra dentro del “Capítulo tercero de los principios e institución de la Congregación de la Observancia de España” de la Historia del Convento de San Agustín de Salamanca, impreso en 1652.

En cuanto al texto, se siguen los criterios establecidos en el Catálogo para fuentes impresas, es decir, se moderniza la ortografía (b/v, j/g, qu/cu, ch/c, la -u- intervocálica y la v han sido unificadas como “v”, etc.), así como el uso de mayúsculas, la acentuación y la puntuación, que se adaptan a la actual. Del mismo modo, se moderniza el uso de las sibilantes. Asimismo, se ha decidido conservar algunas palabras con interés morfológico o fonológico con la intención de no perder los valores fonéticos, léxicos y sintácticos de la época.

Vida de Marina Armentera

[25] Fundación del Convento de Santa María la Real de Madrigal [1]

[…]

[26] Marina Armentera, de gran devoción y caridad, por los años de 1481 [2]. El P. Roman en la Centuria II, fol. 97, pág. 1 [3], dice della lo siguiente: Muchos años después de muerta esta bienaventurada santa le fue abierta la sepultura, que estaba en el hueco de la pared del coro. Fueron vistos sus buesos (sic) tan colorados como viva sangre y en ellos sembradas unas cosas blancas como la nieve. Y solíame decir la religiosa señora doña Teresa de Cárdenas [4], la qual me contaba muchas cosas desta santa mujer que, como ella fuese de las monjas pequeñas, y viese esto, iba con gran devoción a besar aquellas reliquias santas con las otras monjas. Mas que el padre fray Juan de Sevilla [5] las reprehendió, porque hacían aquello en cuerpo que la Iglesia no tenía recibido por santo y así mandó volver a sepultarlos donde no los hallasen.

Notas

[1] Existe cierta vacilación en la denominación del convento, ya que primeramente en 1335 habría sido fundado por María Díaz como “beaterio de Santa María de la Piedad”. Luego, en 1438 se convertiría en el Convento de Nuestra Señora de Gracia, pero el ingreso de la infanta doña Catalina, hija de doña María de Aragón y el rey don Juan II en 1424 y, más adelante, de dos hijas de Fernando el Católico, provocó que, desde muy pronto, el monasterio ostentara el título de “Real”.

[2] Al margen izquierdo: Marina,/ 1481.

[3] Se refiere al padre fray Jerónimo Roman y su obra conocida como Centurias, esta es, la Crónica de la Orden de San Agustín (Salamanca, 1569).

[4] No se conoce nada sobre esta religiosa llamada Teresa de Cárdenas, ya que Tomás de Herrera no la incluye en su obra.

[5] Vicario de las monjas de este convento de Madrigal.