Criterios de edición de las vidas impresas
Los criterios de edición de las vidas que se presentan a continuación se han adoptado de acuerdo a un objetivo principal, el de presentar un texto que sea entendible a un lector no especializado. Sin embargo, se ha trabajado para que, en ningún caso, la modernización gráfica de estos textos antiguos supusiese una pérdida de los valores fonéticos, léxicos y sintácticos de la época en cuestión. Por esta razón, aunque se adapta el uso de las grafías a las normas de ortografía vigentes hoy (sibilantes, b/u/v, j/g, chr/cr, qu/cu, empleo de h, etc.) por encontrarnos con un impreso que no refleja necesariamente el uso gráfico de la escritura del autor y que pertenece a un periodo en que la lengua castellana ya había entrado en un proceso de simplificación de su sistema consonántico, se respeta la morfología de las palabras con interés morfológico o fonológico (recebir, ansí, agora, escuro, etc.). Sin embargo, se ha decidido modernizar la unión y separación de palabras, y la utilización de mayúsculas y minúsculas ha sido ajustada a los criterios actuales del español, salvo en aquellos casos en que el empleo de la mayúscula manifieste una intencionalidad por parte del autor (Cielo, Señor, Nuestra Señora…). Del mismo modo, la acentuación y la puntuación han sido adaptadas a las normas gramaticales actuales para facilitar la lectura. Por último, debemos apuntar que se han introducido las comillas para delimitar las intervenciones dialógicas de los personajes; se subsanan las erratas evidentes (señalando las que no son claras); y se desarrollan abreviaturas. En los casos en que se modifiquen estos criterios por particularidades de los impresos se especificará debidamente.