Revisión actual del 16:11 22 mar 2024

Vida impresa

Ed. de Bárbara Arango Serrano y Borja Gama de Cossío; fecha de edición: octubre de 2023.

Fuente

Juan López, 1613. Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba. (Fuente: Imagen propiedad de la Universidad Complutense de Madrid. CC BY 4.0 [Digitalizado por Google])

• López, Juan, 1613. “Libro tercero de la tercera parte de la historia general de Santo Domingo”, Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba, 241.

Contexto material del impreso Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores.

Criterios de edición

Esta crónica está escrita por Juan López, obispo en la ciudad italiana de Monopoli. En la tercera parte se incluye la vida de santos de la orden, se aborda la fundación de los diferentes conventos en los dos primeros siglos de los dominicos en Castilla y se añade la vida de destacadas religiosas, aunque se hace referencia también a las religiosas que viven en las fundaciones hasta la publicación de la crónica en los conventos fundados.

Aquí nos encargamos de las religiosas que viven en los siglos XV-XVI cuyo foco de actuación es anterior a 1560 (aunque mueran después de esta fecha), es decir, antes del auge de Santa Teresa. Se adoptan los criterios de edición de vidas impresas estipulados en el Catálogo: se moderniza la ortografía (b/u/v, j/g, chr/cr, qu/cu, empleo de h, etc.) y se eliminan las consonantes geminadas. Además, se expanden las abreviaturas, aunque algunas como N. S. (Nuestro Señor) o N. P. S. (Nuestro Padre Santo) se respetan en el texto. El uso de mayúsculas y minúsculas se moderniza y se adaptan las normas acentuales a sus usos actuales. Finalmente, se moderniza también la puntuación, la acentuación y el uso de aglomerados.

Vida de Gregoria de Jesús

[240]

Capítulo XXII

De la fundación del monasterio de las monjas de la Madre de Dios de Sevilla

[…]

[241] […] De las primeras religiosas que se señalaron en virtud fue una soror Gregoria de Jesús. Era por extremo humilde y guardaba perpetuo silencio, porque vivía siempre en el coro o en casa de labor, donde se leen libros de devoción el tiempo que las religiosas se entretienen allí. El rato que la orden daba licencia para hablar (que era muy poco) la conversación de esta santa monja era persuadir a todas mortificación y oración, en que era fervorosísima, viéndola muchas veces arrebatada y elevada. Comunicola el Señor espíritu de profecía que se conoció en casos particulares, y uno de ellos fue revelar la muerte del santo padre Fray Pedro de Córdoba [1], persona muy conocida por ser de los primeros predicadores que pasaron en sus días. Este padre tenía una hermana en esta casa, gran sierva de Dios y gran amiga de soror Gregoria, estando las dos y otras dos religiosas que murieron pocos años antes que se escribiese esta relación, que la dieron de este suceso. Su razonamiento era el ordinario, tratar por qué medios podían hacer una gran mejora en la vida espiritual. La dicha madre soror Gregoria se quedó elevada y duró el rapto más de una hora y, aunque hicieron muchas diligencias para que volviese, no sirvieron de nada, y, poco antes de vísperas, como quien despierta de un sueño, dijo “Requiescat in pace”. Preguntáronla qué era aquello y respondió: “El padre fray Pedro de Córdoba acaba de morir ahora en tal parte de Indias y fulano y fulano estuvieron a su muerte. Dichoso él, que se fue al Cielo”. Con las primeras relaciones que vinieron de Indias, se supo que había sucedido todo con la puntualidad y circunstancias que la sierva de Dios dijo, y lo que aconteció en este caso dijeron testigos pudiera verificar en otros. De esta madre no se ha podido saber más, ni el año en que murió.

Notas

[1] Fray Pedro de Córdoba, que fue misionario e inquisidor de la Española, muere en 1525; asumimos que Gregoria muere unos años después.