Diferencia entre revisiones de «Isabel de Benavides»

De Catálogo de Santas Vivas
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[[Archivo:Juan_López,_1613,_Tercera_parte_historia_general_santo_domingo.jpg|miniatura|250px|right| Juan López, 1613. ''Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores''. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba. (Fuente: Imagen propiedad de la Universidad Complutense de Madrid. CC BY 4.0 [Digitalizado por Google])]]
  
 
* [http://catalogodesantasvivas.visionarias.es/index.php/Categor%C3%ADa:Juan_López López, Juan], 1613. “Libro tercero de la tercera parte de la historia general de Santo Domingo”, ''Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores''. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba, 299-300.
 
* [http://catalogodesantasvivas.visionarias.es/index.php/Categor%C3%ADa:Juan_López López, Juan], 1613. “Libro tercero de la tercera parte de la historia general de Santo Domingo”, ''Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores''. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba, 299-300.

Revisión actual del 16:11 22 mar 2024

Isabel de Benavides
Nombre Isabel de Benavides
Orden Dominicas
Títulos Monja del convento de Santa Catalina de Valladolid
Fecha de nacimiento Hacía 1500
Fecha de fallecimiento ¿Mediados del siglo XVI?
Lugar de nacimiento ¿Valladolid?
Lugar de fallecimiento Valladolid

Vida impresa

Ed. de Bárbara Arango Serrano y Borja Gama de Cossío; fecha de edición: octubre de 2023.

Fuente

Juan López, 1613. Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba. (Fuente: Imagen propiedad de la Universidad Complutense de Madrid. CC BY 4.0 [Digitalizado por Google])
  • López, Juan, 1613. “Libro tercero de la tercera parte de la historia general de Santo Domingo”, Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores. Valladolid: Francisco Fernández de Córdoba, 299-300.

Contexto material del impreso Tercera parte de la historia general de Santo Domingo, y de su orden de predicadores.

Criterios de edición

Esta crónica está escrita por Juan López, obispo en la ciudad italiana de Monopoli. En la tercera parte se incluye la vida de santos de la orden, se aborda la fundación de los diferentes conventos en los dos primeros siglos de los dominicos en Castilla y se añade la vida de destacadas religiosas, aunque se hace referencia también a las religiosas que viven en las fundaciones hasta la publicación de la crónica en los conventos fundados.

Aquí nos encargamos de las religiosas que viven en los siglos XV-XVI cuyo foco de actuación es anterior a 1560 (aunque mueran después de esta fecha), es decir, antes del auge de Santa Teresa. Se adoptan los criterios de edición de vidas impresas estipulados en el Catálogo: se moderniza la ortografía (b/u/v, j/g, chr/cr, qu/cu, empleo de h, etc.) y se eliminan las consonantes geminadas. Además, se expanden las abreviaturas, aunque algunas como N. S. (Nuestro Señor) o N. P. S. (Nuestro Padre Santo) se respetan en el texto. El uso de mayúsculas y minúsculas se moderniza y se adaptan las normas acentuales a sus usos actuales. Finalmente, se moderniza también la puntuación, la acentuación y el uso de aglomerados.

Vida de Isabel de Benavides

[298]

Capítulo XLV

De algunas religiosas muy señaladas en virtud [1]

[…]

[299] […] En el año de mil y quinientos y quince, a primero de mayo, hizo profesión soror Isabel de Benavides, hermana de la madre Catalina de Benavides. Fue mujer de rara virtud y gran santidad, muy puntual en la observancia de las constituciones de la orden y muy dada a la oración mental, señal que da a conocer los santos y ayuda mucho a que aquellos que la profesan y frecuentan sean santos. Ocho horas empleaba esta sierva de Dios cada día en oración y, aunque cumpliera con las obligaciones de su estado, vistiendo túnicas de estameña y más siendo ásperas, no contenta con esto, usó de asperísimos cilicios. Era de complexión muy delicada y, con todo eso, vestía como se ha dicho. Las disciplinas eran gravísimas y ordinarias. Siempre se levantaba a maitines a medianoche. Vino con el tiempo a ce- [300] gar y, ciega, le gastaba todo en oración y obras de caridad, que cegando cobró vista tan grande en el alma que murió santamente en gran vejez, aunque no se sabe el año puntualmente en que falleció.

Notas

[1] Habla de las religiosas que viven en el convento de Santa Catalina de Valladolid.