Leonor de Portocarrero

De Catálogo de Santas Vivas
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Leonor de Portocarrero
Nombre Leonor de Portocarrero
Orden Franciscanas
Títulos Monja en el convento de Santa Clara en Palma del Río
Fecha de nacimiento Finales del siglo XV
Fecha de fallecimiento Primera mitad del siglo XVI
Lugar de fallecimiento Palma del Río, Córdoba

Vida impresa

Ed. de Borja Gama de Cossío; fecha de edición: noviembre de 2022.

Fuente

  • Daza, Antonio, 1611. Quarta parte de la Chrónica general de Nuestro padre Francisco y su apostólica orden/compuesta por Fray Antonio Daça de su Orden. San Francisco de Valladolid: Juan Godines de Millis y Diego de Córdoba, 342.

Criterios de edición

Este texto está extraído de un impreso de la crónica de la Orden de San Francisco de 1611, dividido en diferentes partes y que ahonda en su origen y su historia desde sus inicios hasta la fecha de publicación del impreso. En el texto se habla de los numerosos eventos de la orden franciscana teniendo en cuenta el origen, la historia y los diferentes religiosos y religiosas que fueron importantes dentro de ella, de ahí que su extensión sea de 1180 páginas.

Para este catálogo se edita únicamente el capítulo LXXVII de la cuarta parte de la crónica, que es el único capítulo que incluye la vida de mujeres, se editan 18 vidas. Esta cuarta parte incluye religiosos y fundaciones desde el principio de la orden hasta 1572, como se especifica en el capítulo anterior al editado, LXXVI, en que se habla de religiosos de la orden hasta 1573. El capítulo que se edita no incluye ninguna fecha, pero se podría decir que estas mujeres tienen su foco de actuación desde el principio de la orden hasta ese año 1573, ya que no se va más allá de esta fecha en esta cuarta parte. Cada hoja está dividida en dos columnas y al margen, derecho o izquierdo, dependiendo de la columna, se introduce el nombre de la monja de la que se va a hablar en cuestión. Asimismo, también se hacen aclaraciones, al margen, sobre información que el texto provee, ya sea histórica, bíblica o biográfica.

Se adoptan los criterios de edición de vidas impresas estipulados en el catálogo, es decir, se moderniza la ortografía (b/u/v, j/g, chr/cr, qu/cu, empleo de h, etc.) y se eliminan las consonantes geminadas. Además, se expanden las abreviaturas, primordialmente la expansión de las nasales con la virgulilla encima de la vocal y la abreviación de “que” o “qual” también con el uso de la virgulilla o la diéresis. De todos modos, algunas abreviaturas como N. S. (Nuestro Señor) o N. P. S. (Nuestro Padre Santo) se respetan en el texto. Asimismo, las abreviaturas presentadas en las notas al pie también serán respetadas. El uso de mayúsculas y minúsculas se moderniza, y se adaptan las normas acentuales a sus usos actuales. Además, se moderniza también la puntuación teniendo en cuenta el orden de la oración, pero el uso de la puntuación a día de hoy. Del mismo modo, se moderniza el uso de aglomerados, se separan algunos (della, destas) y se unen los que hoy en día se representan como una palabra (del, al).

Vida de Leonor de Portocarrero

Capítulo LXXVII. De algunas Religiosas de santa vida y de sus grandes penitencias

[342]

Otro monasterio de Santa Clara está en la villa de Palma, bien parecido en religión y santidad al sobredicho de la Colu[m]na, en el que muchas vírgenes muy ilustres y señoras, dejando el mundo y sus vanidades, se han consagrado a Dios, de las cuales fue una la madre Sor Leonor Portocarrero de la Vega [1], hermana del Conde de Palma, persona de grande espíritu y contemplación, y que tuvo grandes revelaciones y regalos de Dios. Fue tan rigurosa en sus diciplinas [2] que se abría las carnes a poder de azotes, y derramaba tanta sangre de sí que muchas veces la hallaban caída en tierra, casi muerta. Tan observante de su Regla, que todos los ayunos de la Iglesia y de la orden ayunó con pan y agua muchos años. Fue abadesa de esta casa, de la cual la sacaron para fundar la de Santa Clara de Costantina, donde también fue abadesa algunos años. Y después de fundada en santa y buenas costumbres, pasados algunos años, se volvió a morir a su convento, donde acabó en paz, encomendándola a sus monjas y exhortándolas a la pobreza, humildad y observancia de su regla. Enterráronla en el sepulcro del Conde de Palma, su hermano y, como de allí a quince años se abriese para enterrar otro cuerpo, hallaron el de esta santa virgen entero y sano [3], como el día que espiró, sin que le faltase un cabello y hasta las tocas estaban sanas y enteras.

Notas

[1] Al margen izquierdo: “Sor Leo-/ nor Porto-/ carrero”.

[2] Al margen izquierdo: “Hacía gran-/ des disciplinas”.

[3] Al margen derecho: “Su cuerpo/ se halló en-/ tero”.