María del Sepulcro

Nombre | María del Sepulcro |
Orden | Jerónimas |
Títulos | Beata, refitolera y priora del Monasterio de Jerónimas de San Pablo de Toledo y Priora del Monasterio de la Concepción de Madrid |
Fecha de nacimiento | Segunda mitad del siglo XV |
Fecha de fallecimiento | Siglo XVI |
Lugar de nacimiento | Toledo |
Lugar de fallecimiento | Toledo |
Contenido
[ocultar]Vida manuscrita
Ed. de Mar Cortés Timoner; fecha de edición: febrero de 2025.
Fuente

- Biografía conservada en las páginas 171-173 del anónimo libro custodiado en el Monasterio de Jerónimas de San Pablo con la signatura A.J.T ª. San Pablo, I libro 33. La biografía fue compuesta por la monja jerónima Ana de Zúñiga (Toledo c.1540-1594) y fue copiada en 1881 en el citado libro. Aunque hay ciertos errores de paginación en el libro, seguimos la numeración que consta en el margen superior de las hojas.
Contexto material de la Biografía conservada en el anónimo libro custodiado en el Monasterio de Jerónimas de San Pablo con la signatura A.J.T ª. San Pablo, I libro 33. La biografía fue compuesta por la monja jerónima Ana de Zúñiga (Toledo 1540-1594) y copiada en 1881 (junto a unas setenta vidas más escritas por la mencionada monja) en el mencionado libro manuscrito.
Criterios de edición
Dada la fecha de la copia manuscrita, la transcripción actualiza el empleo de las letras mayúsculas, la separación o unión de palabras pero se conserva “a el” y “de el. Asimismo, siguiendo las normas de la RAE, se moderniza la puntuación y la acentuación. Por último, se ha regularizado el empleo de o/u y de las siguientes consonantes: h/-, b/v, c/cc, c/z, g/j, n/m, r/rr.
Vida de María del Sepulcro
[171] [1] En esta santa casa de San Pablo hubo dos señoras hermanas naturales de la ciudad de Toledo: la una llamábase, en el nombre de la religión, María del Sepulcro y la otra llamábase doña Sancha de Guzmán. Y esta murió de muy poca edad y quedó su hermana, María del Sepulcro, la cual fue muy gran religiosa e hizo muchos oficios en esta casa, y todos con mucha humildad y con gran espíritu<d>. Y siendo moza era refitolera. Y se dice de ella que tenía tan gran cuenta con la perfección de la vida espiritual, y con el aprovechamiento de ella, que guardaba silencio todas las Cuaresmas, aun estando en los dichos oficios, y si no era alguna palabra muy necesaria, como era “sí” o “no” o cosa semejante, no hablaba más. Y todo el tiempo gastaba en ha- [172] blar con Dios y con su alma.
Fue mujer de mucha penitencia, mayormente haciendo muchas disciplinas con mucho [2] rigor y sin ninguna piedad, porque ocurrió muchas veces dejar cubierto el suelo de sangre que se sacaba. Esta señora fue llevada a el Monasterio de la Conce[p]ción de Madrid con las demás religiosas que le fuero[n] a fundar [3], e hizo allá profesión, y fue priora en aquella casa. Y después la eligieron en esta de San Pablo y vino a ella, y fue priora tres años. Y acabó la vida en ella muy santamente y muy llena de virtudes, y de toda bondad se fue a gozar de Jesucristo, el cual vive en todas la[s] cosas.
Esta sobredicha señora María del Sepulcro tuvo en esta casa una sobrina, la cual se llamaba de nombre de seglar doña Sánchez de Guzmán [4] y de religiosa Catalina de San Juan, y vino a ser religiosa muy niña, que solamente había tres años de edad, y fue tan hábil y de tan buen ingenio que, siendo de once años no más, la [173] llevó consigo su tía cuando fue a fundar el monasterio de Madrid, y fue corretora mientras estuvo allí, y cuando volvió a su primera casa volvió con ella, donde perseveró hasta el fin de sus días en toda virtud y bondad [5].
Notas
[1] La biografía se presenta con el siguiente epígrafe: “Historia de la muy religiosa y sierva de Dios María del Sepulcro y de su sobrina Catalina de San Juan”.
[2] Está escrito “mocho”.
[3] Remite al Convento de Nuestra Señora de la Concepción que mandó fundar Beatriz Galindo, camarera mayor de Isabel la Católica, en la actual calle de Toledo en Madrid (el edificio fue derribado a finales del siglo XIX). Doña Beatriz estableció que ingresaran treinta monjas y que fueran hijas de familias ilustres o hidalgas. Las monjas jerónimas empezaron a habitar el convento en torno a 1508. Véase: José Amador de los Ríos, Historia de la Villa y Corte de Madrid, Madrid, 1862, t. II, cap. XVII, p. 248 y cap. XVIII, pp. 312 y 313.
En la página 218 del libro A.J.T ª. San Pablo, I libro 33 se considera a la beata y monja jerónima Mari García de Belén la fundadora del mencionado convento madrileño: "Esta santa mujer [Mari García de Belén] fue hermana mayor en el tiempo que esta santa casa era de beatas, y después, en tiempo que fueron monjas, fue priora. Y cuando fueron algunas religiosas de esta casa a fundar a la Conceción de Madrid fue esta sierva de Dios por principal, y así se le debe de dar el nombre de la primera fundadora de aquella casa".
[4] Se trata de la tía de Ana de Zúñiga, doña Sancha, quien ingresó en la comunidad cuando todavía era conocido como el beaterio de [Mari García]. Véase: Alfonso Franco Silva, “Los Niño. Un linaje de la oligarquía municipal de Toledo en el siglo XV”, Anuario de Estudios Medievales, 2001, 31/1, pp. 191-294, p. 209.
[5] A continuación, en el libro se desarrolla (en las páginas 172-186) la biografía de Catalina de San Juan que editamos en el Catálogo en la sección respectiva ([Catalina de San Juan]. Vida manuscrita).