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→Vida manuscrita (1)
[Fol. 224v] '''De cómo sanó a un enfermo de una enfermedad que se dize modorra'''
En el año de Nuestro Señor de mil y quatrocientos y noventa en Jarahiz, lugar de la Vera de Plasentia, en el mes de noviembre, día de San Martín, vino una enfermedad a Francisco Díaz, natural de dicho lugar, de la qual enfermedad vino tanta flaqueza que recibió los sacramentos con estrema unción. Y puesto en tan estrecha necesidad y teniendo ya la candela encendida que se finava, yo Martínez Díaz, clérigo y capellán perpetuo de la iglesia de la Virgen María, siendo presente y sintiendo muchas angustias en el su fallesçer, porque era primo mío, a la saçón vino Juana Martínez, mujer de Antón Cervote que Dios perdone, y viéndome afligido díxome: «Conpadre, ya sabéis la enfermedad que yo tengo y tenía en esta mi pierna y este dicho año, quando vino aquí mi hijo Fray Gabriel, profeso de San Xerónimo de Madrid, que es dicho el paso Paso, y me informé d’él de una santa religiosa que falleció en Toledo, en el monasterio que fundó Doña Mari Garçía, y está sepultada en el monasterio que dicen de la Sisla y à á mostrado el Señor por ella maravillosas cosas. y cómo Y como fue mui gran servidora de Dios y me prometiese con gran devotión y mui verdadera fe de ir a visitar su santo cuerpo y estuviese sin dubda, que por sus santos méritos, abría salud —loores sean dados a Dios y a su Bendita Madre— , yo fui sana, prometeldo vos a esta santa y plaçera, plaçerá a Dios, de libralo». Y luego [fol. 225r] respondió: «Soi pecador para ello, mas confiando en la clementia de Nuestro Señor, y en la piedad de Nuestra Señora, la Virgen María, madre suia, yo le prometo, si escapare de esta enfermedad, de llevarle a ver y visitar el su santo cuerpo de la dicha santa, y llevarle una libra de cera para le ofrecer». El qual voto hecho —sean dadas gracias a Dios y a Nuestra Señora— luego fue mejorando y tuvo mucha salud.
El qual enfermo y io vinimos a visitar esta santa Santa María de Ajofrín con mucha salud y cunplimos nuestro voto. Y porque esto es verdad, yo el dicho Martín Díaz, clérigo, estoi presente oi sábado, a siete del mes de maio dentro del dicho monasterio, manifestando este tan gran milagro, alcançado por méritos de la bienaventurada María de Ajofrín. Y escrebí de mi mano todo lo sobredicho por más lo corroborar, y confirmé de mi nombre, oi sábado del sobredicho año de 1490, Martínez Díaz, clérigo capellán de dicho lugar ''[24]''.
===Capítulo 48===
'''De cómo sanó a un enfermo por su orationes'''
En la cibdad de Toledo estava un canónigo enfermo de calenturas y tan fatigado que le avían dado muchas purgas, y estando esperando el pasamiento de la vida enbiava a los monesterios a se encomendar y ia no avía remedio. Y estando ya oleado, envió a este [fol. 225v] monesterio de la Sisla a encomendarse a la bienaventurada virgen María de Ajofrín con mucha devotión. Y estando durmiendo de noche, el dicho canónigo , avía de tomar a la mañana una purga, y apareciose la dicha María de Ajofrín, y despertando, sintiose aliviado. Viniéndole a dar la purga dijo que no la quería recebir, sino que le diesen de comer. Y luego se levantó y enbió a este monesterio para que colgasen a do estava enterrada la dicha María de Ajofrín una candela y una cabeza de cera, y después vino él, dado gratias a Dios, y dijo missa.
===Capítulo 49===
'''De cómo sanó una mula de un fraile de Guadalupe'''
En este mesmo tiempo, dos frailes de Guadalupe yban camino y caió una mula y lisiiose lisiose mui mal , [fol. 226r] en tal manera que no podía moverse, y encomendáronla a esta bienaventurada Santa María de Ajofrín. Y luego fue sana de todo punto y ellos con mucho placer hizieron hazer una imagen de çera y enbiaron a este monesterio.
===Capítulo 51===
===Capítulo 52===
'''De cómo sanó a una mujer que estava malas mala de un çaratán en la teta'''
En este tiempo, una mujer que se llamava Juana de San Migel, beata de la tercera regla de San Francisco, moradora en Toledo, estava mui mala de un çaratán que tenía en una teta, y avían çinco años que se le curavan físicos y todos ellos no avían podido sanalle. Y ya desahuizada dellos, algunas personas le aconsejaban que por que no muriese le fuese cortada la teta con consejo de los médicos. Y con esto tenía calenturas con- [fol. 226v] -tinuas seis meses, avía y ella viéndose en esta angustia, oída la fama desta santa mujer, fue a visitare visitar su cuerpo al Monesterio de la Sisla y , entrando do estava enterrada, sintió un olor celestial que salía de la sepultura, y ella con mucha devotión y lágrimas echóse sobre la sepultura rogándole la quisiere aiudar, y por su ruego sanar. Y luego fue sobre ella la mano de Dios y fue sana.
===Capítulo 53===
'''De cómo sanó a una mujer que estava enferma de los pechos'''
A dicho monesterio vino una mujer a bisitar el cuerpo de María de Ajofrín y hazer oratión a él, la qual mujer se llamava Marina Álvarez, y dijo que ella estava enferma de los pechos de tal manera, que ya estava oleada y los físicos le avían dado dos captiverios de fuego y estava mui fatigada. Y fuela a visitar García Sánchez de Pastrana y le dijo que se encomendase a María de Ajofrín, el qual le llevó su Vida y se la leió, y ella con mucha devotión fue a la casa de Doña Mari Garçía y allí le fueron puestos sobre los pechos unos paños que fueron de la sobredicha virgen, y luego reventó la inchazón y fue sana de la dicha enfermedad sin ninguna física, ni menos mediçina.
===Capítulo 55===
'''De cómo sanó una mujer tullida'''
Este dicho fraile fue a su tierra y halló una su hermana tullida y él díjole y contole lo que le avía acaeçido de la dicha enfermedad que avía tenido. Y tomando su hermana mui gran devotión a la dicha María de Ajofrín, hincose de rodillas en su casa y enpeçó a orar, rogando a Nuestro Señor que por méritos de aquella, su sierva, que ansí abía acorrido a su hermano, la quissiese a ella acorrer y sanar, que estava tullida. Y aiudándola a esto una niña que tenía chiquita, a la qual mandó que orase con ella. Y , y acabada la oratión, cosa de mui grande maravilla, fue sana del todo y enbió al Monesterio de la Sisla unas piernas y un rollo de çera, dando muchas gratias a Nuestro Señor dador de todos los bienes.
===Capítulo 57===
'''De cómo sanó a un mozo que traía hinchada una pierna'''
Un mozo de los frailes de Gaudalupe Guadalupe, hinchósele una pierna y fue llevado a su sepulcro y hecha oratión, luego fue sano del todo.
===Capítulo 66===
Una vez estava la bienaventurada María de Ajofrín escribiendo una carta para el cardenal de España Don Pedro de Mendoza, y ella la notava y otra hermana la escribía, la qual avía por nonbre Inés de San Nicolás. Y como ya la uviesen escrito y no tuviesen salvado pare le echar, llegáronla al fuego para la enjuagar, y tanto la llegaron que se quemó, en la manera que la avía de tornar a trasladar. Y sintiendo desto enojó la escribana por quanto era mui gran carta. Díxole esta santa mujer: «Ydos vos agora y no aiades turbation». Y tomó la carta y echola en un arca, y otro día fue la dicha escribana para trasladar la dicha carta, y al tiempo que la fueron a sacar halláronla sana.
Y en diez y seis de abril de 1490 años fue sacado de la sepultura en que estava el cuerpo desta santa mujer, a ruego de la Condesa de Fuensalida y el clavero de Calatrava y Don Alonso de Silva, y fueron hallados sus güesos parecer manar un licor a manera de aceite y dieron suaves olores, lo qual sintió el prior Fray Juan de Corrales y otros muchos religiosos y seglares. Y mandó el prior llamar al convento y tañer los órganos y las canpanas, y el dicho Don Alonso de Silva traxo una arca guarneçida de seda, por dentro y candelas para todos los frailes. Y mui honradamente con cruz, y cirios y ministros, los sacerdotes la llevaron con mucha alegría cantando ''te deum laudamus''. Y fue pedida agua, y luego llovió después tan abundantemente que claramente paresció a todos que por sus méritos el Señor lo hazía. Y fueron remediados los panes, al qual sea gloria, amén.
[Fol. 229r] Esta santa mujer estuvo en la iglesia para la mostrar a los que venían treçe días, y fue después sepultada en la sepultura que edificó la dicha condesa a la mano derecha de la iglesia. Y Santos Fernández dexara hijo ollero estando a la muerte, y oleado fue prometido a esta santa virgen por Juana Martínez, la de Antón Sánchez, y alcançó salud. Y el dicho con su mujer vino a cunplir el voto, que fue esto martes a cinco de maio del dicho año; afirmose ansí ser verdad, estando presentes Antón Nejas y su hermano Martín de Cálix, y Fra Migel de Ocaña, y Fra Alonso de San Migel, y el dicho prior. Y el conde de Oropesa enbió aquí un su hijo y una su hija a visitar y a velar a esta santa mujer. Y dixeron los que venían con ellos que los susodichos hijos del conde avían estando mui enfermos y que la hija avía estado en el artículo de la muerte, y que más la tenían por muerta que por biba; y que la encomendaron sus padres a la dicha María de Ajofrín, y que avía tenido salud, amos a dos, los quales ofrecieron una imagen de platea y una palia y una cruz de oro broslada y tres imágines de cera, a veinte días del mes de novienbre del año de 95.